Cara de malo
Las personas nos caracterizamos por nuestra cara. El rostro es quien verdaderamente somos y algunas personas lo tienen de mala persona. Es por eso que el cine e incluso la vida misma, selecciona a personas con facciones muy representativas para sus peores papeles. Entonces ¿por qué permitimos que ese tipo de gente campe a sus anchas por el mundo, como muertos vivientes que nos angustian con el terror de sus mordiscos?
Hay veces que alguno se nos puede pasar desapercibido, como en el caso de Rodrigo Rato, que tiene un poco cara de bueno el hijo de la gran puta. Pero ¿puede alguien creerse que Cristóbal Montoro o Luis De Guindos son buena gente?
Un ejemplo de buena persona es la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien su fisionomía la delata como un excelente ser vivo. No puedo ni suponer a esta señora firmando penas de muerte de inocentes y sin embargo, no me ocurre lo mismo con los otros personajes citados.
Cuando dentro de unos años, muchos, el ser humano haya evolucionado lo suficiente, puedo imaginar la siguiente escena:
07:14 Horas. Maternidad del hospital Infanta Romualda
Una preciosa madre de veintitrés años está terminando de dar a luz después de horas de dilatación. Por fin el niño asoma y los llantos se escuchan con fuerza en la sala de partos.
DOCTOR - !Ya está aquí, mujer! ¿Ve Usted como no era para tanto?... Enfermera, lave a este niño y póngaselo a su madre sobre esos preciosos pechos.
La madre está aún medio atontada por el esfuerzo, y cuando consigue enfocar la vista minutos después, el médico y dos enfermeras están al pie de la cama.
MADRE.- Pueden darme a mi hijo. (Dice estirando las manos hacia el bulto que lleva en brazos una de las enfermeras)
DOCTOR.- No corra tanto señora, tenemos malas noticias. (Entonces el médico destapa el bulto para mostrar la cara del niño ante el horror de esa madre)
MADRE.- !Dios mío, es feísimo! Tiene una cara de malo que no puede con ella, igualito que su padre! (Rompe a llorar desconsoladamente)
DOCTOR.- No se preocupe señora de Morenés, la ley es clara al respecto. Enseguida nos desharemos de su problema. Usted descanse que se le tiene que curar esa preciosa vaginita.
Al cabo de pocas horas, el niño ya viaja al espacio en una capsula pequeña, dirigida a otros planetas, donde pueda joder la vida de los extraterrestres que amenazan la tierra.