top of page

Indecisión

Aún no tengo claro lo que quiero ser de mayor, aunque según se acerca la fecha, tengo claro que seré un cadáver profesional, de los que permanecen fieles a su puesto de trabajo y muy apegado a su jefe, que estará en el despacho de al lado, a la derecha del padre.

Por eso, mientras hago tiempo para obtener el título que concede la empresa R.I.P, cuyo diploma no puede colgarse en la pared por entregarse en mármol, estoy decidiendo en que ocupo los escasos años que vuelan por mis arrugas.

El otro día casi me hago submarinista, pero me pica muchísimo el agua salada en los ojos, lo cual no entiendo, porque siendo seres afines en cuanto a compartir corazón, no veo a los peces parpadear ni poner esas caras de rescoldo que me salen a mí cuando me entra agua en las gafas.

Lo de ser astronauta es una completa gilipollez ya que parece claro que ahí arriba, lo más parecido a la cerveza, es la propia orina de uno y la verdad, si no tengo con quien compartirla mejor me quedo en tierra.

Lo de buscador de tesoros no me va del todo mal, de hecho este verano he encontrado varios anillos de oro, pero parece como una maldición que encontrar sortijas perdidas de los dedos de otros amantes, perjudique seriamente mi propia relación conyugal. Mi mujer no quiere oír ni hablar de Benidorm.

De modo que solo me queda el arte. Lo usaré como soporte para poder bordar en él los minutos que tengo a crédito en mi cuenta corriente, cada día más escasa por la recesión. Ya he gastado no se cuantas mil horas y sigo teniendo erecciones al mismo nivel de cuando era solo un niño empalmado, lo cual es un problema, porque tampoco puedo ser prostituto. Me ha dicho un buen amigo que a mi edad, ya sería puta barata. (Qué poco sabe este colega de vinos añejos y jamón curado)

Bueno me tengo que ir a tomar cañas, perdonad.

Posts destacados
Últimos Posts
Búsqueda por etiquetas
Sígueme
  • Facebook Classic
  • YouTube Classic
  • Twitter Classic
bottom of page