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HEMOS ACABADO A HOSTIAS. SÍ. Y NO DE LAS CONSAGRADAS. EL PAPA FRANCISCO, BUENO, ESE IMPOSTOR QUE SE HABÍA INSTALADO EN MI CASA A LA SOPA BOBA, HA SIDO DESCUBIERTO CUANDO HE VISTO AL VERDADERO PAPA EN UN TELEDIARIO. FIJAROS LA CARA QUE HA PUESTO CUANDO LE HE DICHO QUE TENÍA QUE MARCHARSE. HASTA UNA SILLA DORADA Y CON ANTELINA ROJA LE HE TENIDO QUE FABRICAR PARA QUE ESTUVIERA CÓMODO ESTE SINVERGÜENZA (COMO PUEDE VERSE EN LA FOTO QUE LE HE HECHO ESTA MEDIODÍA ANTES DE QUE COMENZÁRAMOS LA TRIFULCA). DE REPENTE SE HA SACADO DE DEBAJO DE SU DISFRAZ DE PONTÍFICE UNA ENORME NAVAJA DE ALBACETE COMO LAS DE CURRO JIMENEZ Y EN VISTA DE QUE ME HE VISTO EN PELIGRO Y ANTES DE QUE PUDIERA ABRIRLA, LE HE ESTAMPADO LA PAELLA QUE QUEDABA EN TODA LA CARA. MENUDO GENIO EL VEJETE. HA EMPEZADO A LANZAR PATADAS DE KARATE, YA QUE HABÍA PERDIDO SU ARMA BLANCA TRAS EL IMPACTO DE LA PAELLA Y DESPUÉS EN UN CUERPO A CUERPO EN EL QUE ME LAS HE VISTO Y DESEADO PARA REDUCIRLE, HE CONSEGUIDO QUE ABANDONE MI CASA. AY SEÑOR, ¡CUÁNTO DESCARRIADO DE ENTRE TU REBAÑO! COMO LE VUELVA A VER POR AQUÍ LE REVIENTO. MAÑANA NO OBSTANTE TENDRÉ QUE IR A CONFESARME A VER SI ME REDIMO DE TANTOS GOLPES COMO LE HE PROPINADO AL VIEJO GORRÓN ESTAFADOR