Ayer
Desee que lloviera duro y entonces se me concedió. Cayó granizo por toneladas mientras se rasgaba el cielo como si se rompiera un saco de balines. Desenchufamos todo para no morir electrocutados, y cuando se alejó mi deseo en dirección a otros sustos, ocurrió esto... Qué raro sonríe el cielo ¿verdad?