Mujeres

Con todos los botecitos llenos de semen que se encuentran en la sección de congelados de los bancos de esperma, las mujeres podrían ya prescindir de los hombres para siempre. Si aún nos mantienen entre ellas, es porque los coros necesitan tenores, barítonos y bajos, y eso es algo que solo la profunda voz de un hombre puede conseguir. También somos importantes en las casas para abrir los botes de conserva, pero incluso para eso ya existen unos artificios que pueden su...stituirnos. La mujer es la indispensable incubadora de la humanidad. Sin ellas la raza se extinguiría y los hombres volveríamos a los árboles con el rabo entre las piernas. Incluso aquellas que eligen no tener descendencia, son más importantes que el más soberbio de los hombres. No existe en la naturaleza ningún ser que supere la intrínseca perfección de una mujer para hacer frente a los avatares cotidianos de existir. Solo los detalles de afrontar sin lloriqueos la depilación y los tacones, amén de otras particularidades propias de su sexo, nos dan cuenta de la fortaleza que encierran esos sinuosos cuerpos, cuyas curvas superan generosamente el mejor de los diseños que un circuito de carreras quisiera para sí. Pero su mejor secreto no se encuentra entre esas ondulaciones de preciada piel que calienta mis fantasías, el misterio de su callado primor se esconde en sus cabezas, tan inexpugnable, que a día de hoy los hombres no hemos sido capaces de saber que piensan de verdad cuando dejamos levantada la tapa del WC. No existe un día mundial del hombre, lógicamente, y parece ser que hoy es un día dedicado a ellas, lo cual no es lógico. El homenaje a la mujer debe ser constante, diario, al minuto, dejando muy claro siempre el agradecimiento que se les debe. A mi madre, a mi mujer, a mi hermana, a mis amigas, a Mari Carmen, a Leonor, a Laura, a Jennifer Anniston... a todas vosotras, os doy las gracias por vuestra existencia sin la cual, mi vida sería lo más parecido a un marmolillo de res, lo que viene a ser una mierda de vaca.