Profecía Maya
Para qué me habré fiado. Éran las doce menos tres minutos y me para la guardia civil en una rotonda. Como sabía que el fin del mundo era en tres minutos me he puesto a insultar al agente, que ya tenía la libretita de las multas a punto, de hijo de puta para arriba. Incluso he intentado quitarle el arma , mirando al cielo, esperando ver la bola de fuego caer de un momento a otro...A las doce y dos minutos ya he empezado a sospechar que algo fallaba. Ahora estoy aquí esperando que venga mi abogado. Putos Mayas, puta abeja Maya...